Independencia en unidad
El propósito de este curso es el de alcanzar el estado de
independencia hacia lo físico meditante la unión con el todo.
El objetivo final es hacer al alumno conocedor consciente de
sí mismo en todos los niveles, a través del sistema incorporado de guía
emocional.
Para esta tarea somos poseedores de la llave que abre todas
las puertas.
Dicha “llave” es solamente un estado de consciencia: se le
llama “paz interior”, el Nirvana, la unión, la fusión con el entorno, el ojo de
la tormenta, etc.
Aquel lugar de quietud y armonía que existe en cada uno de
los seres, el punto de conexión con El Ser, la conexión con uno mismo y una
misma.
Es posible que no recuerdes este lugar sagrado, la
ignorancia de su existencia no implica su no-existencia. Es un estado
consciencial donde existe la no-existencia de éste.
Una vez uno se hace consciente de su propia ignorancia, la
pierde; y obtiene en su lugar la sabiduría.
Debemos en este instante poner especial atención. La
limitación es parte esencial de la vida tal como la conocemos. En este orden,
existen niveles de ignorancia más o menos distinguibles. En otras palabras, el
concepto de ignorancia es una creación.
El auténtico ser que YO SOY es sabiduría en sí mismo.
Esta “presencia del ser” o también llamado “estado de
conexión con uno mismo” es la poderosa llave que abre todas las puertas.
Por tanto, vamos a centrar nuestra atención en encontrar el
estado de conexión y enseñar o acostumbrar al cuerpo para poder mantener este
estado en todo momento.
De hecho existe un camino directo, sencillo y fácil para
llegar a este estado. Se trata de mantener el estado natural de felicidad de la
vida.
La vida hace lo que hace en total y completa armonía, sin
esfuerzo, en una continua co-creación asistiéndose unos a otros.
Y es así de fácil: Permitirse a uno mismo ser como ES.
La guía emocional
La guía emocional nos hace saber en todo momento en qué
estado vibracional nos encontramos. Para conocerlo, basta con hacer referencia
entre el estado emocional actual y presente, comparado con la vibración de
paz/quietud interior.
Todas aquellas emociones que me hagan sentir un alivio y un
acercamiento en dirección al sentimiento de unión con el todo, son claras
indicaciones de que camino hacia el reencuentro conmigo mismo/a.
De forma paralela, las emociones que llamamos negativas son
las nos alejan de la unión con El Todo. Si yo afirmo que YO SOY TODO, me acerco
a la unión; entonces, cada vez que niego que soy alguna de las cosas que
existen, me alejo.
Nuestra vibración se configura a partir del conjunto de
emociones que estamos sintiendo en el presente. Este conjunto de emociones son
una consecuencia de las emociones que hemos puesto previamente.
Cada momento que pasa estamos añadiendo, consciente o
inconscientemente, las emociones del momento presente que elegimos tener.
El lugar vibracional donde me encuentro ahora es
consecuencia directa de todas mis decisiones anteriores a este preciso momento.
Puedo decidir en cualquier momento cómo deseo sentirme. Es
el primer paso que nos acerca a nuestro objetivo. Lo siguiente es recorrer el
camino entre donde estoy ahora hasta donde tengo intención de estar; y decimos
que, virtualmente, ese sitio donde yo quiero estar ya existe, en otro nivel de
consciencia.
Es un camino de disfrute creciente, a golpes de ritmo. El
ritmo sube y baja, y nuestra intención es elevar la vibración.
Cuando el ritmo sube, prepárate para la bajada, y viceversa.
Si estoy abajo, tanto como si estoy arriba, mantengo la intención de dirigirme
a la unidad.
El completo proceso del camino debe realizarse disfrutando
de cada momento, de esta manera el camino sigue ascendiendo.
Si te vuelves consciente de tu ausencia de disfrute, es el
momento perfecto para enviar tu atención a cualquier cosa que puedas admirar. O
tal vez para disfrutar de esa ausencia por un instante, en ese momento vuelve
el disfrute.
Ahora conoces el camino, cómo ascender disfrutando.
Si bajas, disfruta de la caída, pues en ese momento te
elevas de nuevo.
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